[Advertencia: Esto no considera FF VII: Advent Children. Aunque es una película muy buena, para el objeto de este fanfic no quisiera considerarlo. Tampoco considera las novelas de FF VII, para los más fanáticos]
Una noche más, otra noche plagada de pesadillas y de culpa
Al menos, eso era lo que consideraba Cloud, mientras intentaba dormir en aquella habitación que arrendaba en el Sector 7, cerca de Seventh Heaven, pero lo suficientemente lejos para no atormentar a sus compañeros de batallas… Y es que, ya pasados dos años desde aquella batalla contra Sephiroth y del milagro provocado por el Lifestream, no eran suficientes para dejar en paz al rubio. Su alma seguía atormentada por el mal que provocó al convertirse en marioneta del ángel de un solo ala, y aún veía con mucho dolor la muerte de su amigo Zack… Mucho más de la muerte de Aerith, a quien nunca pudo decir que realmente sentía por ella algo más que amistad…
Si se hubiese dado cuenta, se habría fijado que el reloj marcaba la medianoche y que al fin comenzaba uno de los días tan bellos para algunos y tan sufrido para otros… 14 de febrero, San Valentín.
Lo único que sí hizo fue rogar a aquella fuerza que pudiese escucharle que pudiera tener una noche sin sueños, en que su cuerpo y su alma al fin hallaran algo de paz en medio de aquel tormento interior del cual era consciente…
***
Abrió los ojos.
Sabía que estaba soñando, pero era un sueño tan claro que creía honestamente que si se dejaba llevar por lo que estaba viendo y sintiendo perdería la cabeza en la realidad.
La paz que reinaba en aquel lugar, el suave aroma de las flores que tanto le recordaban a ella, le estimulaba a querer sentarse y a realmente olvidar lo que vivía en el día a día. Escuchaba claramente el cantar de las aves, algo que no podía experimentar en las ruinas de Midgar, y a lo lejos también podía escuchar el sonido de un arroyuelo, el que clarificaba su mente y purificaba su corazón.
Tan cómodo se sentía que se sentó en el pasto y cerró sus ojos, disfrutando del momento
“¿Te gusta este lugar?”- escuchó una voz detrás suyo, tan dulce para él que lo hizo emocionar al instante
Él se volteó y comprobó que, en efecto, era aquella muchacha que había conocido hacía tanto tiempo atrás…
“Aerith…”- murmuró, mientras un delicado sonrojo cubrió sus mejillas
“Hacía mucho tiempo que quería verte, Cloud”- dijo ella y sonrió
“Yo igual…”
Ahí la mirada de ella se endureció un poco, cosa no muy normal en ella, y penetró con ella los ojos color mako del guerrero
“No sé en verdad si realmente deseabas verme, si no dejabas que yo entrara a tus pensamientos”- dijo, con algo de reproche
Él enrojeció aún más, avergonzado
“No es que no quisiera verte”- replicó, apenado:- “Sino que todas las noches me atormentan las pesadillas de la muerte de Zack… Y de no haber evitado tu muerte”
“¿No crees que ya llevas mucho tiempo recriminándote?”- y suavizó un poco su voz
“¡Cómo no voy a recriminarme!”- preguntó, sintiendo cómo el sueño comenzaba a tomar un tono muy familiar para él, pese a la belleza del lugar:- “¡Cómo podría no hacerlo, si se suponía que debía protegerte! ¡Si también yo quería decir…!”- y detuvo su discurso, incapaz de declarar sus sentimientos
“Cloud…”- y tomó su mano:- “Pese a lo parecido que eres a Zack, el sentimiento que tengo hacia ti es totalmente diferente”
Él desvió la mirada, sintiéndose rechazado
“Zack es mi primer amor, el primero que realmente me vio tal cual soy y que realmente me hizo feliz, pero contigo viví los mejores tiempos”- continuó ella, acercándose más a él:- “Contigo, con Tifa, Barret, Nanaki y los demás… Pero también el sentimiento que tengo hacia ti es diferente al de todos los demás”
“Debe ser repulsión, o algo así”- murmuró él, apenado
“¡Nada de eso! ¿Es que acaso no recuerdas nuestra cita en el Gold Saucer? Si estuve contigo fue para decir mis sentimientos, pero yo… Yo tampoco dije en ese momento lo que sentía, porque ya comenzaba a ser consciente de lo que aguardaba mi destino… Yo no podía decir mis sentimientos, sabiendo que si debía morir, ibas a sufrir más por mi muerte… Y yo también dudaría entre cumplir mi misión y quedarme a tu lado, viviendo una fantasía hasta que todo terminase…”- y suspiró, sintiendo que su alma quedaba más liviana al decir todo lo que sentía
Él volvió a mirarla y enlazó sus dedos con los de ella, invitándola a acercarse más a su lado
“¿Realmente tu vida tenía que terminar así?”- preguntó, con tristeza
“Sí… Y aunque lamento estar lejos de ti, siempre he creído que puedes dejar el dolor atrás y seguir adelante… Sé que Tifa te ama, pero también sé que nunca podrás corresponderle, al menos no del todo”- le respondió, con dulzura:- “Pero al ver que no fue así me esforcé a contactarme contigo… Lo malo es que sólo hoy pude al fin encontrarme contigo”
“Sí… Y justo mi corazón anhelaba más que nunca estar en paz…”- dijo él, algo más calmado:- “De verdad, quería volver a verte, aunque fuera para decirlo acá en sueños… Que eres la persona más importante de mi vida… Que yo…”- y, sonrojándose, no se atrevió a decir más
Reuniendo el poco valor que tenía en aquel momento, la acercó a sí y luego de tenerla en sus brazos un buen momento, acercó su rostro a ella y le dio un tímido beso en los labios, el cual ella correspondió de igual manera.
Poco a poco el beso se fue profundizando y para ellos pareció que al fin tenían un dulce momento de eternidad juntos.
Luego de un momento se separaron y se miraron, esta vez con ternura y amor
“Guau…”- dijo ella, soltando una risita:- “Mucho mejor de lo que esperaba de este momento”
Él sonrió, sorprendiendo más a la de cabellos castaños
“Y si tengo que besarte todas las noches para que sonrías así, estoy dispuesta a seguir siendo tu ángel guardián…”- y rió de nuevo:- “Eso sí, con una promesa”
Él parpadeó, confundido
“¿Aún no te das cuenta dónde estamos?”- preguntó ella nuevamente
Él negó, dándose cuenta que nunca se preguntó en qué lugar se encontraba
“Eso es la Tierra Prometida, Cloud… Esto era lo que Sephiroth tanto ansiaba encontrar, pero que por el estado de su corazón nunca lo hubiese podido encontrar”- respondió ella, gentilmente
“Comprendo… ¿Pero por qué estamos acá?”- preguntó Cloud, mirando nuevamente a sus alrededores
“Era el mejor lugar que podía regalarte para San Valentín, junto con una promesa y una esperanza”- respondió ella, reposando su cabeza en el hombro del rubio
Él la rodeó con sus brazos para que se acomodara mejor
“¿Una promesa y una esperanza?”- preguntó, luego de un rato
“Sí…”- y, apartándose de él lo miró fijamente:- “Yo estaré siempre en tus sueños, cuidándote, pero necesito que dejes de lado tu sentimiento de culpa y sigas adelante… Sólo así podré acompañarte”
Él se sorprendió y preguntó, con algo de nervio
“Aerith, no sé si podré hacerlo… Es difícil dejar todo lo que eres y todo lo que fuiste a un lado, sabiendo todo lo bueno y lo malo que he hecho”- dijo, algo avergonzado
“No te pido que dejes de ser tú, Cloud, sino que ya es hora que mires hacia adelante con todo lo que ya aprendiste y dejes de arrepentirte por lo que ya sucedió. Quiero estar a tu lado, Cloud, aún cuando sea solamente en alma, pero no podré hacerlo si tú nublas tu corazón con todo ese sentimiento de culpa… Yo misma no lo resisto”- y sus ojos se llenaron de lágrimas
Él acarició con dulzura las mejillas de ella y apartó las lágrimas dándole gentiles besos en los ojos
“No me será fácil, pero quiero seguir viéndote, sabiendo que pese a que ahora estamos en lugares diferentes, podemos unirnos con un solo sentimiento. Te amo, y no quiero seguir haciéndote sufrir”- dijo y la apegó a su pecho para abrazarla y disfrutar el tenerla a su lado
“Lo sé… Pero hazlo por ambos, para seguir juntos”- pidió, con ternura
Ella pudo sentirlo asintiendo con su cabeza y se apegó más a él, cerca de su corazón
“Nuestra esperanza es que cuando ya llegue el momento en que estemos juntos definitivamente, te traeré a mi lado y estaremos aquí juntos eternamente… Pero eso es sólo si podemos resistir juntos este tiempo lejos, ¿lo comprendes?”
“Sí… Va a ser difícil”- declaró
“Mucho… Pero lo superaremos juntos”- y, alzándose de nuevo, le dio otro beso, gentil y cálido
En eso, él sintió que su cuerpo comenzaba a desvanecerse y reclamó mentalmente… ¿Tan pronto amaneció?
Ella le acarició nuevamente y sonrió
“No te angusties… Yo estaré siempre aquí”- y apuntó a su corazón:- “Nos veremos siempre en sueños, Cloud”
Él sonrió y cerró sus ojos para dejarse despertar
“Nos veremos, Aerith”- murmuró y despertó
***
El Seventh Heaven ya se encontraba abierto y listo para atender gente. Tifa limpiaba los vasos y copas mientras que Barret se dedicaba a barrer y Marlene abría las ventanas para dejar paso a la luz del día
En eso se abrió la puerta y los tres que estaban presentes casi se caen del susto al ver entrar a Cloud con una gentil sonrisa
“Feliz San Valentín a todos”- dijo y sin esperar respuesta se acercó al bar:- “¿Tienes ya alguna orden?”- preguntó a Tifa
La mujer contestó sonrojada
“No… Aún no ha llegado nada”
“Ah, bien… Me gustaría jugar billar… ¿Me acompañas Barret?”- preguntó al moreno
“Ah… Claro”- respondió el otro.
En eso, Marlene se acercó al rubio, e indicándole que se agachara, le preguntó:
“¿Ella vino a verte?”
Él asintió, ampliando levemente su sonrisa. Se apartó de ella y se fue a jugar con Barret.
Marlene sonrió y pese a las protestas de Tifa no le dijo lo que le sucedía al rubio… Al fin y al cabo, su promesa era para él y sólo para él.
Había comenzado un nuevo día. Al fin un día de paz para Cloud.